jueves, 7 de noviembre de 2013

Dictados.


¿Desde cuando el elixir de la vida se tornó en algo mundano? ¿Eslovenia fue testigo del cambio? ¿Los lemures han vivido, sufrido y se han burlado de nosotros a través de todos estos siglos?

Las masacres medievales eran el paraíso, ahora somos amontos, porcentajes, falsas identidades, mentiras. El entorno es un ciclo de calumnias, falsos elogios, competencias e ilusiones materiales. Sus vidas son un engaño. ¿Donde está la belleza del origen? ¿Donde están mis amigos alados? ¿Donde está mi Nefi? ¿Donde quedó el hermoso silencio?. Lo único que sé, es que acá no están las respuestas.

Mis Grises saben a que me refiero, ellos saben de la decadencia del humano, de su negligencia, de sus dudas a todo. De su imbecilidad a ser racional.
Viajaremos a lo oscuro, al silencio. Ni los susurros de mi mente se escucharán. Los claustrofobicos  morirán instantáneamente.

No es el bosque, es el ciclo. No es allá a donde quiero llegar. Es de acá, que quiero escapar.
La muerte es una bendición, no una pena.
Humanos egoístas, no nos valoremos tanto. somos basura ante una hormiga. Somos residuo consumista ante una ameba.

Esto no es evolución, esto no es avance. Esto es dependencia. 
Simple. Mejor. Silencio. Gloria. Escucho los ángeles cantar y bailan a mi alrededor. Estoy en medio de sus luces que sus rostros emiten. Es la única luz que no me hiere.

Si rompes mi silencio, te ejecutaré, madre. Despúes de todo, también eres
 menos que una hormiga.  

¿Lagrimas de felicidad? - tercer piso, séptima oficina, módulo 21.

¿Lagrimas de tristeza? - primer piso; derecho, derecho, segunda puerta del fondo.
módulo 17.
¡Callen esas interesadas oraciones! ¡Callen esos desafinados cantos de mortales! ¡Maldita sea, manden a matar a esos creyentes! Junto a las sombras, y los demonios, nos burlamos su ineficiencia. Ángeles son testigo de ello y nos  apoyan y se lamentan por aquellos humanos oportunistas ignorantes.
Marcosias rasgará sus rostros con sus garras. El filo dividirá sus mentirosos ojos, sus narices serán quebradas en tres, sus dientes desorientados y sus bocas arderán como el fuego. No tendrán el placer de morir. No Señor.
Sin sueño por el dolor permanente, sufrirán por miles de amaneceres.

Somos secretos. somos miles, somos pueblos escondidos ante sus enfermos y ahora, divididos ojos. No les haremos más da
ño, ustedes mismos han sido víctimas de sus codiciosos inventos, y estos están acabando con ustedes. Ustedes han creado sus dolores, su perdición.

Somos canibales caprichosos. Somos poetas antes de morir.